Sumas y restas desde arriba y desde abajo para las eleccciones europeas

Las elecciones europeas han dado lugar a iniciativas como SUMA o Alternativas desde Abajo, con las que partidos como IU o Izquierda Anticapitalista han tratado de configurar candidaturas abiertas a los movimientos sociales. Ambas iniciativas han fracasado por las dificultades para combinar las dinámicas de los partidos convencionales con las nuevas exigencias de participación y transparencia que están plateando los colectivos sociales y ciudadanos.
Una nueva operación plantea la candidatura de Pablo Iglesias, el mediático presentador del programa La Tuerka, aunque nadie aclara si se presentará con IU o compitiendo con IU -algo poco probable- ni tampoco si los electores podrán expresar su opinión através de unas primarias.
En EQUO hemos empezado un proceso de primarias abiertas a la ciudadanía, para la configuración no sólo de nuestra cabeza de cartel sino de toda la candidatura. Al mismo tiempo mantenemos contactos con nuestros socios en la Coalición Compromis y partidos como la Chunta Aragonesista o el Partido por un Mundo sólo más Justo
Personalmente me gustaría poder confluir en una amplia coalición abierta a la ciudadanía y en la que también pudieran participar partidos como Piratas PartidoX PACMA Alternativa Republicana y otros de ámbito autonómico como Anova  o local como Castro Verde
Pero más allá de la participación de los partidos, me parece imprescindible la participación de la ciudadanía, de manera que si tal coalición llegara a cuajar el método para la configuración de la lista debería ser la convocatoria de una primarias abiertas. Es lo que reclaman colectivos como la Asamblea Ciudadana de Sevilla, Ahora tú decides, Hartos.org y tantos otros. Las nuevas herramientas de democracia líquida y participativa como Agora Voting, Kuorum, etc permiten abrir el debate y la toma de decisiones. Los partidos han dejado de ser los únicos interlocutores de la representación política.
Hasta IU se ha visto forzada a aceptar un remedo de primarias donde las federaciones territoriales podrán proponer a la dirección federal candidatos e incluso si lo desean celebrar primarias territoriales para impulsarlos. Pero la candidatura final la decidiría la dirección federal. No es que sea un método muy abierto, pero es sin duda un avance. Por su parte el PSOE no tiene previstas primarias para las europeas aunque si las harán para las generales. Sólo para la cebeza de cartel, y con unas exigencias de avales muy altas y escasas posibilidades de participación desde las bases, no digamos ya desde fuera del partido.
La cuestión está en saber si estas iniciativas suman o restan y sobre todo si se construyen realmente desde abajo, desde la ciudadanía o bien se trata de operaciones de marqueting político donde la decisión final sigue en manos de los máximos dirigentes.
Nos jugamos mucho en estas europeas, porque es en Europa donde se están tomando muchas de las decisiones políticas que afectan a nuestro futuro. El consenso constitucional ha quedado roto por la reforma expres de la Constitución pactada por PP y PSOE exigida por la Troika y los poderes financieros. Se prevee una abstención  entorno al 50% y hay una profunda crisis de legitimidad de los partidos que ya no nos representan. Es necesario reiniciar Europa con un proceso constituyente. Democratizar Europa para que las personas y el planeta estén en el centro de las prioridades de la UE frente al austericidio que imponen los poderes fácticos, el capital financiero especulativo y globalizado, através del FMI, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea. Por primera vez el Parlamento Europeo eligirá la presidencia de la Comisión Europea. En EQUO además de celebrar nuestras primarias abiertas, participamos en la #GreenPrimary las primarias abiertas a la ciudadanía de los 28 estados de la UE para determinar la candidatura del Partido Verde Europeo para la presidencia del ejecutivo comunitario, algo absolutamente inédito en la historia europea.
Lo más importante desde mi punto de vista es la movilización electoral. Pero para ello es imprescindible ofrecer alternativas viables y creíbles para la participación. Los viejos métodos ya no sirven. Sin innovación política, cooperación en red y participación del electorado potencial de cada candidatura, no podremos vencer a la abstención. Es un proceso complejo pero apasionante. Un aprendizaje colectivo. Una puesta en común de propuestas y métodos en la que cada día podemos encontrar nuevos aliados.
El empobrecimiento generalizado de la población y la brutal pérdida de derechos conquistados en las últimas décadas hacen necesaria la confluencia de muchos actores para cambiar la correlación de fuerzas en Europa.
Hace falta una gran coalición ciudadana para que sea la ciudadanía y no el dinero quien decida la Europa que queremos. Sí se puede, pero no de cualquier manera. Es necesario sumar desde abajo para confluir en un Compromiso ciudadano por la Democracia europea.